Desde 1977, Maco ha sido pionero en la fabricación y especialización de tapas estancas, ya que estas permiten mantener arquetas localizadas, accesibles y herméticamente cerradas, además de ayudar a empresas y usuarios de todo tipo a conservar el confort de sus inmuebles y mantener sus intalaciones libres de plagas y otros agentes infecciosos.
Principalmente, las tapas estanca se emplean para evitar la salida de malos olores de los edificios y las inundaciones causadas por riadas, lluvias torrenciales o atascamientos de la red de evacuación. Además, es un elemento clave para evitar la propagación de microorganismos y otras plagas.
Es importante destacar que para el funcionamiento de un edificio, son muchas las redes que ofrecen servicios, ya sea luz, agua, gas, telefonía, etc. Es aquí donde las tapas de arqueta ayudan y facilitan el acceso a los puntos de mantenimiento de estos servicios, permitiendo acceso a la red subterránea de una manera más fácil y una vez finalizado el trabajo, permaneciendo herméticamente cerrado sin desprender olores y evitando la propagación de microorganismos.
Las tapas de arqueta estancas, también cuentan con una junta de estanqueidad, moldeada en una pieza única y encajada en el marco, garantizando así su estanqueidad y facilitando la sustitución.
Los puntos más delicados de la red de saneamiento son las arquetas de las bajantes y los pozos de bombeo, por todo esto es importante mantener el hermetismo en esos lugares y es ahí donde las tapas de arqueta estancas se vuelven imprescindibles.
Por eso, con una tapa estanca de calidad se tiene en cuenta y se prevee de la mejor manera la propagación y contagio de la Covid-19, evitando cualquier propagación vía aérea o a través de las heces.
Una tapa estanca puede ser de gran utilidad en cualquier vivienda o local que necesite de un acceso, cierre y protección hermética, pero puedes instalarlos en:
Evita malos olores, plagas y enfermedades en tu vivienda o local con una tapa estanca de calidad.
Para más información visita la página web de Maco.
